Seguro que con tu grupo de amigos has hablado sobre el sueño de vuestros bebés, quién duerme, quién no duerme…, los métodos que utiliza cada uno para hacer dormir a su bebé…
El tema del sueño infantil siempre genera debates entre los padres, dándose consejos y buscando soluciones para mejorar la calidad del descanso de sus bebés y también de la familia en general.
En muchos casos hay creencias que son ¡muy necesarias cambiar! y explicar la realidad ,es lo que nos proponemos hacer a continuación desterrando todos estos mitos sobre el sueño infantil:
Mito 1. Si su hijo duerme mal, siempre dormirá mal.
Ningún niño sigue un horario regular de sueño y dormir toda la noche del tirón es casi imposible los primeros meses de vida. Ahora bien, que su hijo tenga dificultades en adquirir una rutina de sueño no significa que esté destinado a dormir mal de por vida; simplemente, necesita más práctica en las actividades rutinarias del sueño y por parte de los papás un poco más de paciencia.
Mito 2. Los bebés que toman biberón duermen mejor que los bebés amamantados.
Los datos en esta materia son contradictorios. Algunos estudios defienden que los niños que toman biberones quedan más saciados, mientras que otros indican que los biorritmos de los niños amamantados se adaptan a la leche materna y así duermen durante toda la noche.
Mito 3. Dar papillas o biberón con cereales por la noche a los bebés les ayuda a dormir durante toda la noche.
Diversos estudios han desmentido esta creencia. No hay conclusiones firmes sobre esta teoría.
Mito 4. Dormir bien o mal es genético.
Es posible que los terrores nocturnos y el sonambulismo sean alteraciones genéticas, pero es tan posible adquirir hábitos para dormir bien, como para dormir mal.
Mito 5. Existe un método infalible para lograr que su bebé duerma todas las noches del tirón.
No existe el método infalible. Los expertos en sueño proponen métodos opuestos pero todos coinciden en el mismo fin: establecer una rutina y enseñar al bebé a dormir por si mismo. En este post puedes conocer cual es el trabajo que realiza una Sleep Consultant y muchos consejos sobre sueño infantil.
Mito 6. Los problemas de sueño se resolverán por sí solos con el tiempo.
NO. Los problemas de sueño son precisamente eso: problemas. Cuanto antes se traten las alteraciones del sueño, mejor para todos. El sueño es natural y nuestro cuerpo responde a esa necesidad. Se puede empezar a crear los fundamentos de los hábitos para dormir bien cuando el bebé tiene de seis a ocho semanas.
Mito 7. Los niños menores no saben dormir solos.
Llegada una edad los niños deben ser capaces de dormir solos, tras haber establecido una rutina con la ayuda inicial de sus padres. Hay que tener en cuenta que todos los niños se despiertan por la noche, al igual que los adultos. La diferencia reside en la capacidad de calmarse y volver a dormirse sin dificultad tras cada pequeño despertar.
Mito 8. Nuestro hijo no necesita una rutina: es flexible y libre.
La rutina implica seguridad, la seguridad implica tranquilidad, la tranquilidad implica relajarse y predisponerse a lo que viene a continuación. Una rutina establecida no sólo es buena para los niños, sino que es esencial para su desarrollo como personas independientes.
El horario no es tan importante como el hecho de adaptarse a una secuencia de situaciones.
Mito 9. Los niños tienen un miedo natural a la oscuridad.
El modo con que el papá o la mamá percibe la oscuridad puede afectar a cómo la percibirá su hijo. Algunas personas piensan que tenemos un instinto natural que nos hace temer la oscuridad. Si se mantiene encendida una luz en la habitación del niño, quizás se le esté diciendo de alguna forma que la oscuridad es peligrosa. La oscuridad nos ayuda a conciliar el sueño. Cuando es de noche, la glándula pineal segrega melatonina, un tipo de endorfina que relaja nuestro cuerpo y proporciona un estado natural de calma.
Mito 10. Cuanto más tarde se acueste su hijo, más tarde se despertará por la mañana.
Los expertos han demostrado que cuanto más temprano lleve a dormir a un niño, mejor dormirá y hasta más tarde. Si está acostumbrado a despertarse a una hora determinada, se despertará, aunque no haya dormido lo suficiente.
¿Te suena haber escuchado alguna de estas creencias?
Y si aún así continuas con dudas, o el descanso de tu bebé y el tuyo no es como debería ser, te animamos a consultar nuestro servicio de Sleep Consultant. Nuestras expertas te ayudarán a inducir un sueño reparador a tu bebé, sin llorar y acompañándole en todo momento.
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