Un año más, la primavera llega con la alegría de sus colores, su olor a flores y clima cálido. Nos recuerda que el frío y duro invierno ha terminado. A nadie deja indiferente la primavera…¡máxime si sufres de alergia!
La alergia estacional llena las consultas de pediatría: tos, broncoespasmos, rinitis, conjuntivitis, dermatitis atópica … Entre los principales motivos de consulta de padres y niños.
De todos ellos, la tos y los broncoespasmos son sin duda los síntomas que más alteran la vida familiar: noches interrumpidas por dificultad para respirar, cansancio, irritabilidad, falta de apetito, absentismo escolar … Todo ello sin mencionar las dificultades que “tener al niño malo” genera a la hora de conciliar las visitas al pediatra con el trabajo. Ni el dinero que muchas familias deben invertir en cuidadores, medicaciones y/o fisioterapia respiratoria.
Lamentablemente los síntomas respiratorios son muy frecuentes durante los primeros años de vida. Los niños padecen una media de 6 a 8 episodios de tos al año. Incluso más aquellos que acuden a la guardería desde muy pequeños o son especialmente sensibles al ambiente.
¿El ambiente?
Si, aunque nos cueste creerlo. Tan responsables de los “brotes respiratorios” son el clima seco, la polinización y la contaminación. Como el aire que respiramos dentro de los nuestros hogares o los alimentos que consumimos. Todos ellos capaces de irritar las vías respiratorias de bebés y niños.
Por eso, el primer paso para “vivir todos mejor”, es aprender a controlar todos aquellos factores que están en nuestra mano:
- Mantener una temperatura ambiente entre 22 y 24ºC.
- Nivel de humedad entre el 45 y 50%, si es preciso con el uso de un humidificador de ambiente.
- Evitar el tabaco y otro tipo de humos dentro del hogar.
- Ventilar todos los ambientes del hogar alrededor de 10 minutos.
- Retirar el polvo con paño húmedo de las superficies del hogar.
- Utilizar el aspirador para suelos y alfombras.
- Cambiar sábanas y limpiar colchones semanalmente.
- Lavar peluches, cojines y mantas con agua a 40ºC varias veces al año.
- Delimitar un área del hogar para las mascotas.
- Utilizar a diario un purificador de aire capaz de atrapar en tan sólo unos pocos minutos, el 99,7% de contaminantes del aire de un domicilio, incluidos virus, bacterias y esporas.
- En cuanto a la alimentación, evitar el consumo alimentos y bebidas con sulfitos y conservantes.
Si aún controlando todos estos factores los síntomas respiratorios aparecen, es importantísimo que tanto padres como médicos realicemos un seguimiento estrecho de la evolución del niño. Especialmente si ha sido preciso el uso de aerosoles inhalados con broncodilatadores o corticoides. Un supuesto “catarro mal curado” puede estar enmascarando el inicio de una enfermedad crónica como el asma.
¿Cuándo sospechar que la tos y broncoespasmos pueden ser síntomas tempranos de asma?
Los antecedentes familiares, la presencia de otro tipo de alergias, la piel atópica, sumados a la presencia de broncoespasmos o tos recurrentes, son datos a tener en cuenta. También si hay tos o fatiga asociadas al ejercicio, por ejemplo.
Sin embargo, el diagnóstico definitivo de asma requiere, además de la sospecha clínica, que la vía aérea el niño esté madura, y que el niño sea capaz de realizar una serie de pruebas respiratorias que ayuden a confirmar el diagnóstico.
Sin ser asmáticos, simplemente por hipersensibilidad bronquial transitoria, muchos peques pasan sus primeros años de vida recibiendo broncodilatadores y corticoides inhalados durante períodos de tiempo más prolongados de los que debieran, fundamentalmente debido a una mala técnica de los adultos al administrar la medicación.
El uso de mascarilla, cámaras de inhalación o nebulizadores especialmente diseñados para uso en niños como el Inno SpireGo son fundamentales para que la medicación se administre correctamente y optimizar el tiempo de tratamiento.
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Además de este importante descuento, en el siguiente enlace encontrarás respuesta a la mayoría de las dudas que tenemos padres y madres cuando nos toca administrar aerosoles a nuestros peques, como por ejemplo:
- Tras administrar los puff de medicación en la cámara, ¿cómo se que ya ha inhalado el medicamento?
- ¿Hasta qué edad debo administrar los aerosoles con cámara y mascarilla?
- ¿Cómo conseguir que el momento de administrar los aerosoles sea menos complicado?
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