Noches sin dormir, sentimientos de impotencia, llanto que no calma, ver retorcerse a nuestro bebé sin saber que hacer… todo esto es lo que ocurre cuando nuestro bebé sufre los temidos cólicos del lactante.
Se produce una situación de angustia y desesperación familiar por eso queremos aportaros unos consejos básicos, prácticos y útiles para intentar aliviar un poco los tan temidos y muy frecuentes cólicos de nuestro bebé.
Toda la información ha sido redactada y seleccionada por los profesionales sanitarios de MySalus, con el objetivo de resolver las preguntas que nos hacen los padres cuando vienen a la consulta o estamos en su domicilio y se produce esta desagradable situación. ¡¡ Deseamos que sea de vuestra ayuda !!
¿Qué son los cólicos del lactante?
Son episodios de llanto prolongado, a veces inconsolable, que se repiten casi a diario sobre todo por las tardes y noches. Se presenta en niños sanos con pocos meses de vida (de 1 a 3 meses habitualmente) y ceden espontáneamente.
Es un cuadro bastante frecuente dado que de cada 10 lactantes lo presentan 4 bebés. No es una enfermedad. Hasta el momento no se ha encontrado la causa, incluso, puede que sea una variante normal de llanto.
¿Cuales son las causas de los cólicos?
Se han propuesto diversos factores, ninguno de ellos confirmado:
- Inmadurez digestiva transitoria.
- Ansiedad de los padres o estrés en el ambiente.
- Solemos relacionarlos con los gases, pero en realidad es al revés. Con el llanto se favorece una mayor entrada de aire al estómago y por tanto una mayor cantidad de gases.
¿Qué le ocurre al bebé cuando tiene cólicos?
- Llanto inconsolable de más de horas de duración, al menos 2 a 3 veces en semana.
- Encogimiento de las piernas sobre el abdomen.
- Piel enrojecida.
- Llanto intenso y desconsolado durante unos minutos o varias horas.
- Incomodidad del bebé: se retuerce, agita brazos y piernas en forma de espasmos. Aprieta los puños.
- Empeora a última hora de tarde o al anochecer.
- Cara de dolor sin motivo aparente hasta que expulsa un gas, hace caca o se duerme.
- Tripa dura. Y en ocasiones llena de gases, hinchada como una pelota.
- Alimentación ansiosa: pide comer con más frecuencia y se sacia a los pocos minutos.
- Utiliza la succión para calmarse.
- Dificultad y molestias para expulsar las heces: Expulsar las heces: gases y eructos sonoros, de forma explosiva.
- Reflujos: leche digerida justo después de comer o leche sin digerir (con grumos) una hora tras la toma.
- Está mejor vertical que tumbado y pide muchos brazos.
- Entre los 15 días y los 3 meses de edad; aunque también hay casos de 4 días y alguno con más de 1 año.
¿Qué debo hacer en casa?
- Debes mantener la calma ya que se trata de un proceso benigno y pasajero.
- Acude a consolarle siempre e intenta saber por qué llora: hambre, sed, cambio de pañal, calor, frío.
- Procura que el ambiente sea tranquilo y relajado; no trasmitas ansiedad al niño.
- Es un periodo muy estresante, intenta buscar ayuda para relevarte a lo largo del día, ya que nuestro propio cansancio y nerviosismo lo podemos transmitir al bebé lo que provocará entrar en un bucle de nerviosismo y lo único que hará será empeorar la situación. Haz turnos y busca momentos de descanso para ti.
- Pueden ser útiles los masajes o calor en el abdomen, los paseos en carrito o en coche, la música suave.
- Nuestra fisioterapeuta puede ayudarte con la aplicación del método Rubio en el abdomen de tu bebé. Consiste en un suave masaje en el que se realizan pequeñas presiones escuchando y esperando la respuesta de los tejidos del abdomen hasta relajar y elastificar el contenido (estómago e intestino) y contenedor (fascias y músculos).
- Se realizan dos sesiones: en la primera se elastifican las capas más superficiales y en la segunda, de 3 a 5 días después, se trabajan los tejidos más profundos.
- En el 90% de los casos la sintomatología mejora o desaparece tras dos sesiones. Además el bebé mejora la asimilación de alimentos y la eliminación de residuos, consiguiendo así un aumento en su bienestar general, ya que mientras está despierto está más tranquilo, pudiendo atender a su entorno y el descanso es de mayor calidad.
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