La lactancia materna es la mejor forma de alimentar a tu bebé, y debe ser una experiencia positiva para ambos. El cuidado de los pechos y una buena prevención con hábitos adecuados puede evitar muchos problemas con la lactancia materna.
Por eso os dejamos unos consejos sobre cómo cuidar los pechos mientras ofreces el pecho a tu bebé y antes de hacerlo.
- La ducha diaria es suficiente para la higiene del pecho, areola y pezones.
- El agua y los jabones eliminan la lubricación natural del pezón, resecan la piel y predisponen a heridas.
- Secarlos bien antes de taparlos.
- Cuando se usen discos cambiarlos cuando estén húmedos. Puedes utilizar los desechables o lavables.
- Si tienes mucha cantidad de leche puedes utilizar conchas colectoras para evitar humedad continua en el pezón.
- Evita las pezoneras, y en caso de utilizarlas, busca la que sea acorde a tu tamaño de pezón.
- Si los pechos están doloridos pueden usarse cremas con lanolina pura.
- No usar cremas perfumadas, ni colonias.
- Utiliza ropa cómoda de algodón que evite los roces.
- Utiliza sujetadores de lactancia acordes al tamaño de tu pecho, no es recomendable que te apriete o ajuste.
- Ante una sensación de ingurgitación dolor agudo o enrojecimiento son muy útiles los discos de gel frío/calor para aliviar dichas molestias.
Todo el material necesario para el cuidado de los pechos y los pezones y conseguir una lactancia exitosa pueden encontrarlos dentro de la gama de productos Philips Avent de lactancia.
Si a pesar de éstos consejos tienes algún problema o tienes dudas con tu lactancia materna, no dudes en llamarnos y consultar a nuestras asesoras de lactancia.
¡Estamos encantadas de ayudarte para que disfrutes de la lactancia junto a tu bebé.!
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