Estar bien hidratado es esencial para nuestra salud y la de nuestros peques, ya que cerca del 60% de nuestro cuerpo es agua. En necesario conocer qué factores debemos tener en cuenta para mantener un adecuado nivel de hidratación sobre todo de cara a las altas temperaturas del verano.
Las necesidades de agua varían para cada persona.
La cantidad total de agua de nuestro cuerpo depende del género y la composición corporal de cada persona; también varía con la edad, siendo especialmente importante durante la infancia y la vejez. A su vez, depende de la temperatura y humedad del ambiente, del ejercicio y del tipo de alimentación.
¿QUÉ ES EL «BALANCE HÍDRICO»?
Es la relación entre los líquidos que nuestro organismo recibe y pierde diariamente. El balance hídrico debe ser equilibrado para mantener un adecuado funcionamiento del organismo.
[vc_column width=»1/2″]¿Cuáles son las fuentes de agua del organismo?
El aporte de agua procede de tres fuentes principales:
- Los líquidos que bebemos: agua, zumo, refrescos, infusiones y otras bebidas.
- Los líquidos que contienen los alimentos: frutas, verduras, caldos o sopas, todo alimento tiene alguna proporción de agua.
- Pequeñas cantidades de agua que produce nuestro metabolismo, unos 300ml diarios.
Una alimentación saludable viene a aportar el 20 % de nuestras necesidades diarias de agua.
[/vc_column]
[vc_column width=»1/2″]¿Cómo pierde agua el organismo?
- Por la orina y las heces
- La transpiración cutánea (sudor)
- Y la respiración.
Se estima que las pérdidas obligadas de agua son de unos 800ml al día.
[/vc_column]
Es muy importante que la cantidad de líquido que ingerimos y perdemos estén equilibradas, ya que si perdemos más líquido del que ingerimos estaremos en riesgo de sufrir deshidratación.
Los síntomas son: sed, sequedad de boca y piel, disminución de la cantidad de orina con color concentrado, y en casos más graves, sueño, dolor de cabeza y cansancio.
¿QUÉ CIRCUNsTANCIAS OCASIONAN UN AUMENTO DE NUESTRAS NECESIDADES DE LÍQUIDOS?
- El calor y la sequedad ambiental anormalmente elevados.
- La presencia de fiebre, diarrea, vómitos, etc.
- El ejercicio físico.
- La exposición al sol.
- La madre lactante necesita cubrir los requerimientos de líquidos sin restricciones. En esta situación la sensación de sed suele aumentar.
Compartimos un vídeo sobre cómo identificar los signos y síntomas de deshidratación:
¿CÓMO DEBEMOS HIDRATAR A LOS NIÑOS Y LACTANTES?
Los lactantes y los niños necesitan proporcionalmente mayor consumo de líquidos que los adultos y tienen mayor riesgo de deshidratación.
Los vasitos de aprendizaje y transición de Philips Avent son ideales a partir de 6 meses para ofrecerles agua a los más pequeños.
Acompañándolos durante todas las edades.
DISFRUTA DE UN 30% DE DESCUENTO EN TODOS LOS PRODUCTOS DE PHILIPS AVENT
CON EL CÓDIGO: MYSALUSPHILIPSGIFT
CONSIDERACIONES:
En ambientes calurosos, o en situaciones como diarrea, vómitos o fiebre, el lactante debe incrementar la ingesta de líquido:
- En el caso de lactancia materna, se recomienda aumentar la frecuencia de las tomas. De hecho, si sigues la lactancia exclusiva a demanda, notarás que tu bebé realizará tomas más cortas y frecuentes. Es la forma natural que tiene el bebé de regular su hidratación.
- Si estás sólo con lactancia artificial, ofrece tomas más pequeñas y frecuentes. Siempre respetando las proporciones de agua y leche habituales, nunca des biberones diluidos.
- En caso de haber iniciado alimentación complementaria, ofrece agua regularmente. El bebé o niño/a beberá según sus necesidades.
- El agua ideal para lactantes debe ser agua de mineralización muy débil para asegurar una reconstitución correcta de la fórmula (menor a 25 mg/l de sodio para la fórmula de inicio). El agua potable de la Comunidad de Madrid cumple estas características pero debe hervirse 1 minuto.
Y RECUERDA QUE…
- El agua es la mejor bebida para mantenerse bien hidratado.
- Debemos tomar diariamente al menos de 2-3 litros de líquidos al día.
- Hay que beber el agua recomendada aunque no se tenga sed.
- En ambientes calurosos, es necesario aumentar la cantidad de líquido ingerido.
¿Te ha parecido interesante? ¡Compártelo!