Con la llegada del otoño, los famosos e inquietos virus y bacterias comienzan nuevamente a circular entre manos y toses de niños, madres, padres, profes…Rápidamente se convierten en protagonistas de conversaciones y las visitas urgentes al pediatra no tardan en aparecer y la tan temida pregunta:
Doctor ¿Tiene que guardar reposo en casa?
Como madre y pediatra, reconozco que es muy difícil cuando tienes que recomendar reposo en casa del pequeño y dar la noticia que «el niñ@ no puede ir al cole». Y es que si queremos evitar el contagio en el resto de la clase y una mejor recuperación del niñ@, es la única opción.
¡Pero que no cunda el pánico!, los estudios sobre el periodo de transmisión de enfermedades han avanzado mucho y sabemos perfectamente, cómo y cuándo se contagia la enfermedad y podemos actuar en consecuencia y con sentido común.
Antiguamente poco se sabía sobre los mecanismos de trasmisión de enfermedades y ante la mínima duda…¡a casita! Hoy en día sabemos con bastante certeza el tiempo de “reposo o aislamiento” necesarios según cada enfermedad para evitar contagios y podemos saber lo que debemos hacer en cada caso.
Y aunque en medicina uno más uno nunca son dos, confío en que esta tabla os aporte información útil para defenderos ante la pregunta de la profe de guardería “¿estás segura que ya está buen@?”
Me gustaría aclarar un par de conceptos: que el aislamiento no esté «infectológicamente» justificado, no implica que muchas de estas enfermedades requieran un par de días de reposo en casa debido al malestar que provocan. También decir, que si bien el aislamiento reduce el riesgo de contagio, evitarlo al 100% resulta casi imposible, dado que muchas de estas enfermedades se contagian desde algunos días antes que aparezcan los síntomas o lesiones clásicas.
Compartimos un protocolo de buenos hábitos diarios para evitar la propagación redactado por el » Centro para el control y prevención de enfermedades«
https://espanol.cdc.gov/enes/flu/protect/stopgerms.htm
Así que aunque tengamos que convivir entre virus y bacterias durante el otoño e invierno
ya conocemos un poco mejor como prevenir su contagio y como debemos actuar.
¡ Feliz Otoño !