¿QUÉ SON LAS REGRESIONES DE SUEÑO?
Son períodos en los que un bebé que dormía bien, empieza a alterar su patrón de sueño.
Por ejemplo, despierta más seguido por las noches, hace siestas más cortas, tarda más en dormirse. En definitiva, presenta un sueño más fragmentado.
¿CUÁNDO PUEDO ESPERAR QUE APAREZCAN?
No siempre aparecen. Al igual que a los adultos, los cambios no nos afectan a todos por igual. En los bebés y niños, las regresiones de sueño suelen coincidir con los hitos del desarrollo: el bebé aprende a girarse, a andar, a correr, empieza la escuela infantil, etc., situaciones que generan excitación al descubrir que tiene nuevas habilidades, conoce nuevas personas, etc.
Los períodos que son más frecuentes que haya regresiones son los siguientes:
- 4 MESES: se gira, lleva cosas a la boca.
- 8-10 MESES: se pone de pie.
- 12 MESES: camina.
- 18 MESES: se expresa, habla, conoce nuevas personas.
- 24 MESES: controla el pis.
¿CUÁNTO DURAN?
Suelen durar unas 2 a 6 semanas. Pasado ese tiempo, si el peque dormía bien, debería retomar su ritmo normal.
¡Pero cuidado! Es frecuente que estos desajustes sean el puntapié para qué, sin quererlo, acabemos estropeando lo que venía siendo un hábito de sueño adecuado.
¿PORQUÉ?
Al desconocer que se trata de una crisis que debemos acompañar con constancia y persistencia, empezamos a probar cada noche algo diferente con tal que el peque duerma.
Es muy importante tener en cuenta, que en este período seguir con la rutina o ritual de sueño es primordial para que nuestro bebé vuelva a retomar su ritmo normal de sueño.
¿CÓMO RECONOCER QUE LA REGRESIÓN HA DERIVADO EN UN PROBLEMA DE SUEÑO?
Fundamentalmente porque presenta dependencia para conciliar el sueño o gestionar los despertares.
Si vemos que tenemos que ayudarle a conciliar el sueño o no es capaz de volver a dormirse, es cuando tenemos un problema de sueño que tenemos que resolver.
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