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Reflujo en bebés

reflujo en bebés

El reflujo gastroesofágico es un trastorno bastante frecuente durante los primeros meses de vida del bebé.  

Sin embargo, es habitual que a los pediatras, establecer un correcto diagnóstico, pueda tomarnos al menos un par de meses, ya que durante las primeras semanas de vida, muchos de sus síntomas pueden pasar inadvertidos, o más bien confundirse, entre las que consideramos manifestaciones propias de un bebé recién nacido que se está adaptando al medio.

Estas manifestaciones suelen ser:

  • Regurgitaciones de leche tras las tomas. 
  • Muecas o gestos “raros”. 
  • Tomas de leche interrumpidas por diversos factores. 
  • Sueño entrecortado. 
  • Presencia de eructos, hipo o gases. 
  • Deposiciones explosivas. 
  • Llanto por diversos motivos… 

Estos, entre muchos otros síntomas que podrían hacernos pensar que estamos ante un cólico, una intolerancia o alergia alimentaria, un cuadro de reflujo, o simplemente ante un bebé normal cuyo sistema digestivo está aún madurando. Que suele ser con diferencia, y afortunadamente, lo más frecuente. 

Como médico, considero que es muy importante que los pediatras sepamos acompañar “pacientemente” a las familias a lo largo de estos primeros meses de vida de su bebé, evitando crear “alarmas” o “agobios” innecesarios mientras vigilamos, en cada revisión, que el bebé crece y se desarrolla adecuadamente.  

Sin embargo, una vez pasado el primer o segundo mes de vida, hay algunos signos, síntomas o comportamientos, que de ser persistentes, deben hacernos sospechar que el bebé padece reflujo gastro-esofágico, llamando nuestra atención. 

lactancia bebé reflujo

¿Quieres saber cuáles son?  

  • Crisis de llanto intempestivas por el dolor que genera la subida del ácido desde el estómago hacia el esófago y la boca, lo que puede llegar a despertarle o interrumpir la toma si justo se está alimentando. 
  • Muecas o gestos de desagrado, por el sabor amargo que le sube hacia la boca. 
  • Postura arqueada, llevando la cabeza hacia atrás, en busca de posición que le genere alivio. 
  • Tomas de leche fragmentadas e interrumpidas, aún cuando el bebé se muestra con hambre. 
  • Sueño con despertares inesperados y dificultad para volver a conciliar el sueño, aún cuando el bebé está cansado. 
  • Irritabilidad, inquietud y agitación a lo largo del día y la noche, provocadas tanto por la acidez como por el cansancio acumulado. 
  • Alteración en la curva de peso, como resultado del mal-dormir, mal-comer e incluso por el daño que causa el ácido sobre el sistema digestivo del bebé.  

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Tratamiento.

El reflujo gastroesofágico es un trastorno que afecta el bienestar y salud del bebé, pero afortunadamente tiene un tratamiento específico.  

Los bebés con reflujo tienen un estómago que produce más ácido del que debería, por lo que además de los consejos que os contamos en el vídeo de “reflujo en bebés” de nuestro canal youtube, será tarea del pediatra pautar un antiácido o inhibidor de bomba de protones en la dosis acorde al peso del bebé y durante el tiempo que sea preciso.  

A pesar que muchos de vosotros penséis lo contrario, las regurgitaciones o bocanadas de leche por la boca, sin ningún otro síntoma que las acompañe, no son indicativas de reflujo gastroesofágico, siendo típicas y normales durante el primer año de vida en bebés que simplemente ingieren más de lo que cabe en su estómago, o cuyo sistema digestivo madura más lentamente.  

Por ello, aunque cambiar sábanas y mudas de ropa manchadas de leche tras cada toma pueda resultar ciertamente incómodo para vosotros y para el bebé, las regurgitaciones de leche no deben generaros especial agobio 

 ¡Consejos para evitar las Regurgitaciones! 

  • Ofrecer tomas de leche más frecuentes, reduciendo la cantidad de leche ofrecida en cada una de ellas. 
  • Mantener al bebé erguido durante la toma, sea al pecho o con biberón. 
  • Tras la toma, mantener al bebé en posición vertical o incorporada al menos durante 20 minutos. ¡No hace falta que sea en brazos! Os recomiendo las mochilas de porteo, hamacas o cuñas anti-reflujo para la cuna. 
  • Espesar la leche con cereales o utilizar leche anti-reflujo puede ser de utilidad, pero no ha resultado útil en la mayoría de los casos. 

 

¡Deseamos que todos estos consejos sean de gran utilidad! Si te ha gustado, ¡compártelo!.

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